viernes, 13 de febrero de 2009

Cien años de soledad



"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo."

Así comienza una de las novelas mas notables del siglo XX de la narrativa hispanoamericana. Y es que, a diferencia de Crónica de una muerte anunciada, esta novela me ha eclipsado por la sencillez en la que Márquez describe toda una serie de acontecimientos que suceden alrededor de la familia Buendía. Todo comienza con la fundación de Macondo a manos de José Arcadio Buendía y su esposa Ursula Iguarán, atemorizados por el mito de poder tener descendencia con cola de cerdo por ser parientes. Pero yo no seré la que cuente la historia, para eso ya está el libro disponible en cualquier librería jeje. Lo que sí daré es mi opinión acerca de ella, y porque debe ser una lectura obligatoria para aquel que se hace llamar persona jaja.

Márquez emplea una técnica narrativa que facilita la lectura, comenzando un "capítulo" narrando un acontecimiento en concreto y poco a poco se va mezclando, como si se deslizase, con otras historias, creando así un telar, cuyos distintos personajes son los hilos de diferentes colores y sus historias se van entrelazando, construyendo así un lienzo de exquisita creación sin que apenas te des cuenta.
Historias de personas que afrontan a su manera, la vida. Combatiendo la soledad, que les asfixia, condenados a no verla superada. Sin lograr la felicidad. Esto, mezclado con elementos fantásticos y maravillosos, que hacen curioso este mundo creado por Márquez, es lo que convierte a esta obra una de las mas destacadas.
Quizá de sus tantos personajes y tan peculiares, donde cada uno de ellos son cautivadores con sus manías y sus esperanzas, yo destaco a Úrsula Iguarán. Esta mujer entregada a una familia cuyos integrantes sufren desdicha e infortunio, es como el pilar de la casa, con su carácter fuerte intentado sacar la familia hacia delante. Pero cuando mas me ha sobrecogido es en su vejez, mientras su ceguera le impide la visión, ella es capaz de saber todo lo que sucede alrededor, escuchando todos los movimientos de los habitantes de la casa y detectando las alteraciones mediante la mutabilidad de las monótonos hábitos de sus parientes.
Poco a poco te vas sumergiendo en Macondo, y te vas familiarizando con los personajes, formando parte de esa magia que desprende ese Macondo cada vez mas destrozado por la presencia de los humanos. El final es apasionante, yo no me lo esperaba y simplemente me ha encantado.

Tanto Aureliano cuando ve por primera vez el hielo, como Amaranta cuando teje su mortaja, como Rebeca comiendo tierra y cal de las paredes, como Remedios, la bella, cuando asciende al cielo, como los 17 Aurelianos con sus cruces en la frente, como los gemelos de nombres intercambiados, como la entusiasta Meme, como la refinada Remedios, como la templanza de Santa Sofia de la Piedad, como Aureliano Babilonia con su ferviente relación con Amaranta Úrsula, así como el sabio Melquíades, forman parte de lo extraordinario en un lugar llamado Macondo.

2 comentarios:

  1. Qué ganas tengo de leer ese libro ;_; Muy buena entrada, de verdad, me encanta cómo lo has comentado y cómo te has expresado, enhorabuena ^^

    Un beso =)

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  2. Me has dado más ganas de leerlo. Ahora ha subido puestos en mi lista de lecturas. Es una maravilla como lo describes, enhorabuena.

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